Al conmemorarse 97 años de la masacre del 15 de noviembre de 1922 de los obreros y campesinos en Guayaquil, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, reconoce la lucha incansable del sector obrero, campesino que, en la búsqueda de una vida digna, de un trabajo digno atravesaron y atraviesan hasta la actualidad atropellos por los sectores dominantes, capitalistas y gobiernos de turno. La clase obrera mantiene y expresa el despertar de las reivindicaciones laborales en el Ecuador.

La matanza obrera de Guayaquil, de la que fue responsable el gobierno de José Luis Tamayo (1920-1924) fueron justificadas bajo el argumento de que se había disparado contra “saqueadores” y “delincuentes”, las reivindicaciones motivadas por la clase obrera fueron calificadas como “comunistas” y “excesivas”. Todo para esconder la responsabilidad compartida de los capitalistas de la época.

La vida puesta en la lucha por nuestro compañeros obreros/as, no ha sido en vano, en el mes de octubre pasado, cuando campesinos, indígenas, trabajadores en una sola fuerza enfrentaron a las políticas económicas de hambre y miseria que quería imponer el Gobierno Nacional con el Fondo Monetario Internacional.

Nuestra convicción ideológica y política es histórica, ningún gobierno de turno, podrá doblegar el clamor de un pueblo que vive a diario las desigualdades sociales y la explotación de la mano de obra campesina, trabajadora por parte de los grandes monopolios capitalistas.

Por todo/as los luchadores sociales que han dejado su vida, como CONAIE decimos que la lucha continúa y acompañamos en este día de reivindicación, ahora de manera conjunta con el sector obrero y nuestros hermanos trabajadores de Guayaquil.