Ellos
informan a través de las redes sociales, con artículos y notas, desde
diferentes puntos de la Amazonía ecuatoriana
Luis Miguel Modino, corresponsal RD en Brasil).- Dar a conocer lo
que pasa en los diferentes lugares es una forma de poner rostro a problemáticas
concretas, presentes en lugares que muchas veces son vistos desde lo que nos
dicen quienes no hablan desde allí. Uno de esos lugares es la Amazonía, donde
las voces del territorio siempre han sido poco escuchadas, pues a muchos no les
importa lo que dicen sus pueblos originarios, a quienes se les intenta callar
de cualquier forma.
En ese sentido, podemos decir que poco a poco van apareciendo
iniciativas que ayudan a cambiar la realidad. En la Amazonía ecuatoriana ha
surgido un grupo llamado lanceros digitales, formado por jóvenes que
participaron el pasado noviembre de la Segunda Marcha histórica de los amazónicos
ecuatorianos, que se realizó desde la comunidad de Unión Base hasta la ciudad
de Puyo, una caminata de 15 días. Son miembros de varias nacionalidades
indígenas, que comenzaron a juntarse para dar a conocer los acontecimientos,
los motivos por los que estaban haciendo esa caminata. Ellos informan a través
de las redes sociales, con artículos y notas desde diferentes puntos de la
Amazonía ecuatoriana, como Sucumbíos, Napo, Pastaza, Morona-Santiago y Zamora.
Una de sus miembros es Slendy Grefa, de la nación quechua
amazónica. Ella señala que una de las situaciones que más preocupan, y que son
ocultadas por los grandes medios, “son las persecuciones políticas hacia
nuestros dirigentes, hacia los defensores de la naturaleza, de nuestra Pacha
Mama, han sido criminalizados, perseguidos, asesinados, eso no se da a conocer
en los grandes medios”. Junto con eso, también reconoce que “las organizaciones
son amenazadas también, expulsadas de los territorios por las grandes empresas
petroleras”, situaciones que los lanceros están dando a conocer.
En referencia al gobierno ecuatoriano, la joven indígena denuncia
que “no respeta la vivencia de las culturas, no respeta lo que nosotros
consideramos parte de la familia, porque la familia no está sólo formada de
papá, mamá, hijos, dentro de nuestra cosmovisión. La familia está considerada
como el árbol, el río, las piedras, los animales, nuestra familia es eso y la
Pacha Mama es quien nos da de comer. Desde el gobierno no hay un debido respeto
hacia los pueblos indígenas”.
Existen organizaciones y colectivos que, según Slendy Grefa, están
ayudando a los pueblos indígenas, sobre todo “para que jóvenes nos impulsemos a
defender nuestros territorios”. La joven indígena nombra a la Red Eclesial
Panamazónica – REPAM, Pan para el Mundo y la Iglesia católica, quienes “han
estado ayudando para fortalecer esto para que no nos dejemos manipular”.
Desde la REPAM, su coordinadora de comunicación Daniela Andrade,
reconoce que “este tipo de actividades ayudan a conocer y aprender más con la
comunicación amazónica, que tiene sus especificidades y sus formas de ser desde
el espacio en el que está comunicando”. Desde esa perspectiva, señala que “a
partir de eso, hemos trabajado con las organizaciones indígenas y con algunas
experiencias de comunicación específicas para poder generar y construir
narrativas propias desde los pueblos, desde los territorios, desde los
sentimientos, desde los espíritus, desde las problemáticas existentes”.
En relación al Sínodo de la Panamazonía, Slendy Grefa, destaca que
“es muy importante, porque ciertas personas no están vinculadas a esta forma de
vivencia de los pueblos y nacionalidades indígenas”. En ese sentido, ella cree
que “dar a conocer esto nos permite también visibilizar un poquito más de lo
que a veces se esconde”.
Este tipo de iniciativas, como son los lanceros digitales, también
pueden ayudar dentro del proceso de escucha que el Papa Francisco quiere llevar
a cabo entre los pueblos de la Amazonía de cara al Sínodo. Desde esa
perspectiva, la joven indígena reconoce que “el Papa Francisco es un buen
aliado para las nacionalidades indígenas. Desde un cierto punto él vivió,
compartió todo eso con los pueblos e invita a la sociedad a formar parte de
esto, de que el calentamiento global está avanzando, a tomar conciencia y
fortalecer esta convivencia con la naturaleza, lo que ayuda a que las culturas
sigan viviendo”.
La degradación del medio ambiente y las consecuencias del
calentamiento global en la Amazonía ecuatoriana repercute «visiblemente en que
ya no se puede cultivar, sembrar, lo que ha afectado a los pueblos y
nacionalidades, pues no se puede vivir con eso” algo que Slendy Grefa afirma
desde su convivencia con los waoranis.
Para la joven indígena es una preocupación el hecho de que “los
jóvenes hemos ido perdiendo nuestra identidad cultural y nuestra lengua en
especial. Nos olvidamos de que tenemos nuestras raíces, que pertenecemos a un
pueblo originario y nos dejamos llevar por la tecnología. No es malo caminar
con los dos pies, saber lo moderno y también cuidar lo tradicional. Siempre en
el lugar donde estés tener las dos cosas presentes, tener presente tus raíces,
de donde vienes y no olvidarlo«.
Junto con eso, la joven indígena insiste en la necesidad de
«volver a conversar con nuestros abuelos, porque nuestros abuelos tienen una
gran riqueza de sabiduría, ellos guardan, pero nadie les pregunta, nadie trata
de leer esa información que los abuelitos tienen. He estado practicando eso,
mis abuelos saben mucho de plantas medicinales, saben como curar. Los jóvenes
debemos aprender eso, porque nuestros abuelos se nos van, regresan a la Pacha
Mama, dan vida y de alguna forma se les llama a los jóvenes en ese sentido”.
Fuente: www.periodistadigital.com
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