Tito Merino Gayas
Un Estado de excepción es un concepto introducido en la década de 1920 por el filósofo y jurista alemán Carl Echmitt, que es similar a un estado de emergencia, pero basado en la capacidad del soberano de trascender el Estado de derecho en nombre del bien público.
Es una posibilidad reconocida en algunas constituciones estatales, para criminalizar, perseguir, neutralizar o eliminar a los sujetos que actúan fuera de la ley y la justicia, creando zozobra en las poblaciones y ciudadanos.
Sin embargo, también ha sido utilizado como una herramienta para criminalizar, perseguir y eliminar por parte del Estado, los políticos y poderes mediáticos a las organizaciones sociales que, al ser afectados en sus derechos se manifiestan en contra de las políticas gubernamentales nefastas.
Todo aquello, tienen como causa principal, las malas políticas de los gobiernos de turno, la ineptitud gubernamental para dirigir un país, o simplemente, porque pretenden imponer sus propios agendas, intereses económicos y políticos de los poderes mediáticos, perjudicando todos los derechos humanos y afectando los recursos disponibles para la vida de todos.
Esta declaración de Estado de excepción, dictaminada por el presidente ecuatoriano Daniel Noboa Azin, va producir varios afectos, que, con un discurso democrático, justo y acorde a los derechos públicos será utilizado, encubiertamente.
- Nadie puede negar que el Estado deba perseguir, combatir, neutralizar o eliminar a las organizaciones terroristas y crímenes organizados, esto debe hacer todo el tiempo con su estructura de gobierno, la policía nacional, los jueces, la asamblea y las cortes.
- Segundo, los políticos, militares y policías corruptos y corruptores involucrados en el terrorismo y crimen organizado, conjuntamente con los narcotraficantes, van a ser blanqueados y saldrán ilesos de sus culpas, quizás como héroes persiguiendo sus propias acciones delictivas y corruptoras.
- El gobierno de Daniel Noboa, con esta herramienta, tiene la oportunidad de acelerar sus proyectos que favorecen a la extrema derecha que cumple los intereses de las empresas, bancos e instituciones extranjeras que expolian y saquean las riquezas del territorio nacional.
- No se podrá pronunciarse en contra de esta acción adversa a los derechos, principalmente de las comunidades, pueblos, nacionalidades, campesinos y obreros del país.
- Las comunidades, pueblos, nacionalidades y organizaciones indígenas, nos corresponde declararnos en estado de alerta permanente, analizando estrategias basadas en la justicia, la verdad y la armonía, como principales principios del buen vivir, para no cegarnos en efectos coyunturales, ya que, las violaciones a nuestros derechos, vulneraciones a nuestras vidas, desalojo de nuestros territorios, las necesidades básicas insatisfechas, son realizadas a través de los siglos, por pueblos y culturas europeas dominantes e imperialistas.
- Clamar a todos, para alinearnos en la construcción de un mundo mejor, quizás parezca anticuado, cuando estamos viviendo un canibalismo de poder económico, político, tecnológico y bélico. A pesar de ello, se conoce hombres lúcidos, sabios y renuentes a renunciar una vida de valores y principios del sumak kawsay.
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