¿Quiénes son los Estados Unidos de Kailasa?

El autoproclamado jefe religioso hindú Nithyananda Paramashivam afirma ser el fundador de los Estados Unidos de Kailasa, en año del 2019. Kailasa estaría ubicado en América Latina, en unas islas cercanas al archipiélago de Galápagos en el Ecuador, según relata en un reportaje el medio inglés BBC. En el país, la revista Vistazo ha reportado también este hecho y al realizar una búsqueda rápida en internet con la frase «Kailasha Island Charitable Organisation», su ubicación aparece en la Isla Floreana. En su página web anuncian tener «108 ONGs reconocidas por las Naciones Unidas en 149 países».

A través de información extraoficial, fuentes del gobierno hindú que prefieren el anonimato, definen a este grupo como una “especie de micronación que quiere un país para los miembros de la religión Hindú, excluyendo a la gran mayoría de la población de la nacionalidad India, es decir, se trataría de una secta religiosa de derecha pro fascista”.

De acuerdo a la noticia de la BBC, el jefe religioso Paramashivam tiene antecedentes con la justicia de la India por acusaciones de violación y agresión sexual en los años 2010 y 2018. Así como por secuestrar y confinar a menores de edad en su monasterio en el estado de Gujarat al occidente del país. Hasta el momento no se sabe su paradero ni se han comprobado las acusaciones graves en su contra, pero vale mencionar que en un artículo de hace cuatro años hablan sobre la creación de su propio «banco» en base a criptomonedas.

Sin embargo, pese a las dudas de la existencia de este Estado, representantes diplomáticos de este grupo participaron en 2023 en dos eventos oficiales internacionales de las Naciones Unidas, llamando la atención a los mismos miembros de alto nivel y a países miembros participantes. En estas reuniones solicitaron el pare a la persecución a su gurú y a su estado. Más adelante, el 4 de julio del año en curso logran participar en el debate sobre la representación de las mujeres en los sistemas de toma de decisiones, organizado por el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), y días después fueron parte de la mesa de discusión sobre desarrollo sostenible organizada por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR), agrega el medio internacional.

Estos hechos forzaron a que la ONU asegure que ignoró las declaraciones hechas por los representantes del país ficticio ante dos de sus instancias en Ginebra (Suiza). En efecto, en entrevista para la BBC de Londres, un funcionario de la ONU aseguró que la participación de los representantes de Kailasa fueron «irrelevantes» y «tangenciales» frente a los temas que se estaban discutiendo, según diera a conocer el portal internacional The News Minute.

Pero, si se trata de un Estado ficticio, ¿cómo se inscribieron e ingresaron a esta clase de eventos a los cuales les resulta tan complicado inscribirse a las organizaciones y colectivos de la sociedad civil y a los pueblos indígenas que buscan dar recomendaciones a los Estados miembro?  

A su presencia en estos eventos, se suma la firma de acuerdos con otros países. Así, Kailasa recurrió a instituciones de Paraguay donde tomaron contacto con Arnaldo Chamorro, ex jefe de gabinete del Ministerio de Agricultura y Ganadería, con quien firmaron un convenio para establecer relaciones diplomáticas con el Estado paraguayo y para promover el reconocimiento de Kailasa ante las Naciones Unidas como nación independiente. Este convenio fue firmado en noviembre de 2023. Al conocerse esto, Chamorro fue destituido de su cargo, aunque mencionó que fue engañado por estas personas.

The News Minute, medio de la India, también reporta varios artículos sobre Kailasa y sus engaños en Camerún, África; Newark, ciudad del Estado de Nueva Jersey, en Estados Unidos y Paraguay en América Latina. El gobierno de Camerún tras la noticia del supuesto acuerdo emitió un comunicado donde….   

“La República de Camerún ha pedido a los ciudadanos de su país que ignoren la existencia del “estado ficticio” de los Estados Unidos de Kailasa, fundado por el autoproclamado dios Nithyananda, acusado de violación. El ministro de Finanzas de Camerún, Louis Paul Motaze, emitió un comunicado de prensa donde informó a la Agencia de Noticias de Camerún a raíz de la circulación de un documento falsificado titulado «Tratado bilateral para el reconocimiento de la soberanía de los Estados Unidos de Kailasa», que según el ministro tiene como objetivo obligar a Camerún a «reconocer la existencia del Estado ficticio» y «aprobar la cesión de parcelas de terreno» en territorio nacional «por un importe de 3.500.000 euros». Kailasa, como parte de sus esfuerzos por establecer su propia “legitimidad”, ha recurrido durante los últimos meses a hacer afirmaciones de reconocimiento internacional y “relaciones bilaterales” con varios países extranjeros, varias de las cuales han sido desacreditadas posteriormente. A principios de marzo, la ciudad de Newark en Nueva Jersey (Estados Unidos) descartó un acuerdo de ciudad hermana con Kailasa, afirmando que el acuerdo se había alcanzado basándose en el engaño y, por lo tanto, era “infundado y nulo”. “Tan pronto como nos enteramos de las circunstancias que rodearon a Kailasa, la ciudad de Newark inmediatamente tomó medidas y rescindió el acuerdo de ciudades hermanas el 18 de enero”, dijo más tarde la secretaria de prensa de Newark, Susan Garofalo. Nithyananda afirmó haber establecido la “nación hindú” de Kailasa en 2020, meses después de huir de la India mientras era investigado en relación con un presunto caso de abuso infantil en su ashram de Gujarat. El Tribunal de Sesiones de Karnataka también emitió una orden de arresto contra él sin derecho a fianza en relación con acusaciones de violación”.

Tomado de The News Minute.

¿Tratados bilaterales con nacional indígenas?

El grupo religioso también buscó relacionarse con Ecuador. El 1 de marzo de este año, un grupo de monjes del Estado imaginario de Kailasa lograron participar en la IV Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente realizada en Kenia, donde mantuvieron un acercamiento y diálogo con la ministra del Medio Ambiente y Transición Ecológica MAATE, Sade Fritschi, reunión que la divulgo el mismo estado de Kailasa en su cuenta oficial de X.

Pero este no fue el primer encuentro del Estado ecuatoriano con Kailasa. Resulta que este grupo religioso está radicado desde el año 2019 en el Ecuador. Durante el gobierno de Lenin Moreno, pretendieron ingresar a los territorios de las nacionalidades indígenas ofreciendo convenios bilaterales o de conservación y cooperación, esto debido a que existe un gran interés de posicionar en la opinión pública su Estado imaginario en el territorio amazónico, ya que las nacionalidades indígenas cuentan con un gran territorio conservado y continuo.

Al respecto cabe citar un modelo de convenio donde claramente pretenden obligar a las comunidades a establecer acuerdos para el reconocimiento de su Estado, moneda, religión y la figura de su jefe o gurú, es decir que toda su estructura, como se puede apreciar en el siguiente borrador de convenio. En las siguientes imágenes se aprecia el modelo de convenio con organizaciones que prefirieron mantenerse anónimas, pero que muestra las claras intenciones de esta agrupación en buscar legitimidad desde los movimientos sociales y emprender cooperación con las mismas con objetivos que más allá de las palabras no están para nada claros y generan muchas sospechas entre las dirigencias territoriales, por lo que es un tema de debate al interno de las organizaciones.

Este es solo un ejemplo de los tantos intentos de acuerdos que Kailasa ha pretendido firmar desde el mes de junio con distintas comunidades amazónicas, siguiendo los mismos esquemas y formatos que utilizaron con funcionarios de Paraguay, Camerún y Estados Unidos, dentro de los cuales, buscan el siguiente párrafo da clara cuenta de sus verdaderas intenciones.

¡No es el único convenio si no que hay más!; existen acercamientos directos a varias comunidades de las distintas nacionalidades de la región rompiendo las estructuras organizacionales madres.

Hace varios días atrás se reportó que en los meses de junio y julio en Puyo, Pastaza, representantes de Kailasa lograron establecer contacto directo y hacer reuniones con las bases comunitarias de las nacionalidades Kichwa, Achuar y Waorani de la provincia de Pastaza. Más aún, según datos extraoficiales habría ya la firma de un convenio con una comunidad Kichwa ubicada a 35 min de vuelo en el interior de la selva, en el cual se concesionarían 1000 hectáreas de tierras a cambio de 7000 dólares por cada hectárea con un pago anual por mil años. Esta misma intención existiría con algunas comunidades Waorani. Lo extraño es que hay instituciones privadas y públicas como notarías y consorcios jurídicos avalando declaraciones juramentadas para cualquier acuerdo ficticio al que lleguen.

Varias fotografías a través de las redes sociales muestran reuniones entre representantes de este estado ficticio con comuneros de base, como varias imágenes que han sido captadas en diferentes oficinas de la ciudad de Puyo, entre miembros de Kailasa y comunidades amazónicas, varias de las cuales aseguraron haberlos recibido por cortesía ante una visita inesperada. Por temas de seguridad y para precautelar su integridad, muchos de ellos han preferido no ser mencionados o expuestos en este reportaje o que se divulguen imágenes de las reuniones señaladas.

Entonces caben varias interrogantes, ¿Es esto legal? ¿La ley ecuatoriana puede validar o legitimar estas intenciones? ¿Por qué existe silencio desde los representantes del Estado ecuatoriano ante hechos como estos que ya han sido denunciados?

¿Existe complicidad dentro del Estado ecuatoriano con este show imaginario? ¿O por qué no hay un comunicado oficial gubernamental aclarando estos hechos? Más aún, ¿cómo logran estos representantes acceder a una reunión con la ministra, mientras por otro lado, desde el gobierno los pueblos indígenas somos tildados desde el gobierno como desestabilizadores del Estado, terroristas militaristas o vinculados incluso con el narcotráfico, esto por luchar por los derechos colectivos y la autodeterminación como nacionalidades originarias?

Al parecer la proliferación de distintos organismos de cooperación, principalmente en la región amazónica ecuatoriana, tienen a la población confundida y ante la falta de un direccionamiento o control organizativo, los ofrecimientos de grupos como al que hacemos mención y el interés generalizado por la captación de recursos económicos internacionales tapiñados en el negocio de los fondos verdes o las finanzas climáticas, generan condiciones para una nueva ola neocolonizadora en la Amazonía, como es el claro ejemplo de Kailasa. En caso de darse paso a sus pretensiones, implicaría una ingenia cesión sobre nuestros derechos territoriales y la desarticulación de la unidad de lucha y defensa del mismo territorio, dejando a un lado nuestros propios principios del Sumak Allpa, Sumak Kawsay, el Sumak Ayllu y nuestro mismo derecho a la autodeterminación, ya que las necesidades que nos pone el capitalismo crece al interior de nuestras comunidades como la necesidad del dinero para vivir. Pero por ello no podemos caer en la desesperación y llegar a tener acuerdos con organizaciones o grupos sin conocer que tienen otros intereses más perversos.

Por ello es urgente que esta realidad sea puesta a discusión en nuestras organizaciones y se tomen decisiones frente a todos estos actores, externos que pretenden desarticularnos de nuestros procesos organizativos y de nuestros estilos de vida comunitaria. De igual manera urge elevar un llamado al gobierno ecuatoriano para que ponga un alto a este tipo de grupos y a sus intereses. También las organizaciones indígenas deben elevar su voz y denunciar esta clase de intromisiones ante este grupo religioso que pretende instaurarse en el Ecuador.

Las mujeres indígenas de la Amazonía ecuatoriana, principalmente de la provincia de Pastaza, estamos alerta ante cualquier suceso que amenace a nuestros territorios y al interno de nuestras comunidades, surge una alta preocupación al sentimos vulnerables ante las pretensiones de la narcopolítica, la violencia estructural, el extractivismo, situación a la que se suma esta nueva amenaza neocolonial en mención.